Con los muertos en la retina, del Porvenir, la Calancha, Hotel Las Américas, los perseguidos, presos y vejados en sus derechos. Hoy Evo vuelve a preparar el arma MÁS mortífera que su Gobierno ha utilizado, para imponer sus oscuros intereses, aplicando su lema “el fin justifica los medios”. La muerte, aliada fundamental en esta nueva trama, toca las puertas de nada menos que los indígenas bolivianos. Ellos han sido los supuestos destinatarios del proceso de cambio y la defensa de la madre tierra (Pachamama), el discurso central y ancestral del “Gobierno indigenista”.
Estamos en un verdadero vaciamiento del contenido ideológico y programático de un Gobierno que conquistó el voto de los bolivianos, por la nacionalización, la reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas y defensa de la madre tierra. Esto fue presentado al mundo, por un supuesto indio, quien es nada menos que el mestizo Evo Morales, vestido y coronado en Tiahuanaco. El show fue casi completo, engañando por un tiempo a un pueblo inconforme con su realidad. Apostando por alguien que había hecho del bloqueo y las marchas, el mecanismo del chantaje y la negociación más corrupta.
Los que apostaban que Evo en el poder terminaría con estas medidas, que durante tantos años han azotado la tranquilidad ciudadana y han provocado un terrible daño económico a las empresas y al propio Estado nacional, se equivocaron de plano. Por el contrario, el problema no era las medidas de presión, sino el motivo de la ilegal defensa de la hoja de coca, que va al narcotráfico en el Chapare. Hoy, verdadero interés de toda la siniestra estratagema montada contra la IX marcha indígena: Coca Sí y bosque No.
Inicios
Al anuncio de la construcción de la carreta, los pueblos indígenas de las tierras bajas, juntos con el Conamaq, dieron una de las muestras de valor más heroicas en la verdadera defensa del Tipnis. Develando el MÁS nauseabundo interés de los cocaleros y el corrupto interés de una empresa constructora que se cobra el favor otorgado en campaña.
Protagonistas
En su mayoría, los bolivianos que no solo habían votado por Evo, si no son protagonistas del actual Gobierno, que conocedores de los reales intereses de su Presidente, no tuvieron más que levantar las banderas de la protesta. No solo logró impregnar a todos los habitantes del país, sino logró traspasar cordilleras, océanos, para ser agenda del fulgurante mundo de las redes sociales y titular permanente de los medios de comunicación. Sí, el bosque está en riesgo, los indígenas son sus principales defensores de su habitad, de su presente y del futuro de un pueblo que ha respondido con su apoyo. El Tipnis somos todos, pasó de ser un slogan para convertirse en una contundente realidad.
La única verdad
El agotamiento de las tierras del Chapare, por la intensiva siembra de plantaciones de coca, demandan nuevas tierras. El incremento descontrolado de los cocales en la zona. El aumento de cocaleros que demandan MÁS espacio. Ausencia de políticas contra el narcotráfico. Incumplimiento de la ley 1008 por parte del Gobierno y permitir por la omisión que sembrar coca es una forma de ganarse la vida. Los mil millones que genera el narcotráfico, este es el interés supremo del poder actual en Bolivia.
Sin ley y sin palabra
Con una ley Corta aprobada por la Asamblea y sancionada por Evo, garantizaba la intangibilidad del Tipnis, garantizando que la demanda estaba atendida completamente. Con reuniones que se realizaron en el mismo palacio y sendos compromisos públicos ante todos los medios, se juró y perjuró que el Tipnis jamás iba ser avasallado, descartando la posibilidad que una carreta lo parta en dos y lo condene a su destrucción total.
Campaña millonaria
Desde el anuncio de la VIII marcha indígena, el Gobierno ha desplegado una de las MÁS millonarias campañas publicitarias. Desinformando, engañando y manipulando a la opinión pública, con todo tipo de spot y declaraciones. Satanizando a los que habían servido de escalera para alcanzar el poder. La mentira fue la punta de lanza.
La represión impune
Yucumo fue la población donde se había decidido reprimir y terminar con la protesta a cualquier precio. La masacre se llevó acabó con pruebas irrefutables, contra familias enteras, fueron separadas, agredidas y expuestas a la muerte. La MÁS negra impunidad reina, donde el Ministerio Público continúa su corrupta mascarada hasta el día de hoy. Donde desfilan los culpables para ser absueltos. Solo la huella indeleble del garrote y la cinta masking, está vivo en los millones de bolivianos testigo de tamaño crimen.
Escuchando al pueblo
Al otro día que partió el último marchista de la sede de gobierno, Evo y sus cocaleros se pusieron manos a la obra, desoyendo a los miles de bolivianos que había. Primero liberado de las manos policiales y después saliendo de sus casas para brindarle el MÁS apoteósico recibimiento antes visto en la ciudad de La Paz. Una vez MÁS, incumpliendo su gastado slogan: “obedeciendo al pueblo”. Los masistas continuaron con su pérfido plan, con una marcha de cocaleros financiada por el gobierno, llevando algunos indígenas que son parte del partido de gobierno. Con jugosos incentivos le daban colorido a la exigencia. Durante días el paseo se dio la tarea de otorgar el tiempo y los supuestos argumentos, para inventar una consulta dirigida, digitada y limitada. Aprobarla no fue problema, tienen la mayoría que sobra en la Asamblea, para hacer lo que le viene en ganas. Con su consulta a priori, pero celebrado a posteriori una vez más violan la ley y traicionan la mayoritaria voluntad del pueblo, pues todo se logra con mucha prensa, bastante miedo y cohecho.
Novena marcha indígena
Ante tan perverso incumplimiento, los diputados indígenas han abandonado el más. Claro, no todos, don dinero ha hecho estragos en la moral y la conciencia de bolivianos muy pobres. Algo que Evo y sus directos colaboradores saben de sobra. Regalos de todo tipo, pegas repartidas como prebenda, promesas de todo tamaño y dinero. Son la moneda que ha comenzado a moldear el escenario de beligerancia. Confrontación, apto para evitar el inicio de la protesta. El traslado de policías, militantes del MAS y cocaleros se han dado la tarea de convulsionar el Tipnis con toda clase de acusaciones personales a los dirigentes, ofertas de todo tipo. Manifestaciones orquestadas por el gobierno y sus asesores militares, cubanos y venezolanos.
Evo prácticamente se ha dedicado con exclusividad al interés superior. Haciendo uso y abuso de aviones, helicópteros y todo tipo de bienes públicos para el verdadero propósito de su gobierno, que es convertirnos en un país cuya pandemia cocalera sea imposible de revertir. Consolidando los miles de cocaleros que lo apoyan incondicionalmente. Sumando MÁS personas a la actividad, por ende al propósito político. Adquiriendo un poder económico, irresistible para miles. Imponiendo una cultura de corrupción y terror. Instrumentando el camino de la nueva reelección, que no le permite dormir. Llegó el día en que los pueblos indígenas, han levantado de nuevo la bandera de la unidad de los bolivianos. Donde la indiferencia está prohibida. Donde los prejuicios deben ser archivados. Donde debemos pasar del dicho al hecho. Donde hagamos sentir nuestro apoyo. Donde la violencia será el mayor acto de provocación del gobierno, los muertos el fin para criminalizar la marcha y con ello seguir el viejo libreto escrito con sangre, en los diferentes confines del territorio nacional.
El Tipnis somos todos
Todos los habitantes de Bolivia saben que Evo quiere dividir el Tipnis para avasallarlo con los nuevos cocales. Que hará todo para lograrlo. Que solo con tu apoyo activo el presente será preservado. Que no existe gobierno cuando el pueblo se moviliza por su vida. Que nuestros hijos también tienen derecho a conocer el bosque. Que lo indígenas deben ser apoyados no despojados. Que el bosque vive sin el hombre, pero el hombre no vive sin el bosque. ¡Basta de dividir al boliviano y su territorio! Vos sos el Tipnis, estoy seguro que harás tu parte. ¡Es hora ya!
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