SUCRE, Bolivia. El 24 de mayo de 2008 se produjeron enfrentamientos en Sucre, ante una visita de Evo Morales. El saldo fue de 20 campesinos del MAS agrupados en la plaza central, a quienes se obligó a besar la bandera de la región, al tiempo que les sacaban las ropas de la mitad para arriba. La violencia fue promovida por La Paz, al lanzar seguidores contra la ciudad.
La violencia es una alternativa para alcanzar objetivos políticos, a un costo muy elevado, pero no por ello se descarta el mecanismo del enfrentamiento para obtener rédito.
El 24 y 25 de noviembre de 2007, La Paz lanzó milicianos armados a la ciudad de Sucre; en ese momento se estudiaba la redacción de la nueva Constitución Política del Estado.
El saldo fue de tres muertos, decenas de vehículos policiales destruidos, comisarías incendiadas y la huida de la Policía Nacional de la ciudad. Antes de salir de Sucre, los efectivos policiales abrieron las puertas de la cárcel de San Roque para permitir la huida de presidiarios.
El 24 de mayo de 2008, la ciudad nuevamente fue escenario de violencia. Ese día estaba prevista la llegada de Evo Morales a Sucre, para conmemorar el aniversario del “Grito libertario” que se celebra cada 25 de mayo.
Aún con sus muertos, luego del brutal enfrentamiento promovido desde el gobierno, en noviembre de 2007, la ciudadanía se movilizó en forma espontánea para evitar el aterrizaje del avión que transportaba a Evo.
Jamill Pillco Calvimontes, dirigente universitario en ese momento, recordó que la gente se dirigió hacia el estadio deportivo, donde debía llegar Evo Morales. El sitio estaba rodeado por agentes policiales y dentro estaba un cordón de tropas del Ejército, del regimiento de infantería.
Sucre rodeada
Mientras la gente tenía los ojos puestos en el estadio local, dos grupos de campesinos rodearon los principales accesos de la ciudad, con dirección al centro de Sucre.
“Cuando nos enteramos de la presencia campesina, nos dirigimos hacia donde estaban marchando, para evitar que puedan sitiar Sucre”, agregó Jamill.
La Policía Nacional, por su parte, se retiró del estadio y dejó a los militares abandonados a su suerte, rodeados por una turba belicosa que desconocía que Evo no llegaría a la ciudad.
Juan Carlos Zambrana, dirigente campesino sucreño, agregó que “hicimos lo imposible para evitar los enfrentamientos, pero no había forma de contener a la gente. Los campesinos enviados por La Paz contaban con un fuerte apoyo de funcionarios del gobierno, quienes estaban dirigiendo a la masa contra nuestra ciudad”.
Se produjeron violentos enfrentamientos y se logró evitar el ingreso a Sucre. Un grupo de 20 campesinos del MAS, aproximadamente, fue tomado como rehén y llevados hasta la plaza principal de la ciudad.
Allí fueron obligados a besar la bandera del departamento de Chuquisaca, a besar el suelo, a arrodillarse y los despojaron de sus ropas, de la mitad para arriba.
Jamill Pillco nos exhibió grabaciones de video que muestran a hombres entregando campesinos a la turba, que luego terminaron golpeados en la plaza.
“El gobierno de Evo Morales organizó el enfrentamiento del 24 de mayo y logró el éxito político de presentar a Sucre como una ciudad racista”, dijo nuestro entrevistado.
Dirigentes procesados
Si en noviembre de 2007 el Gobierno quedó como asesino, en mayo de 2008 La Paz logró asociar a Sucre con la violencia racista.
El resultado fue el procesamiento de toda la dirigencia opositora de Chuquisaca, varios de ellos detenidos en recintos penitenciarios y otros a punto de sufrir el mismo destino.
Convocar masas campesinas para sitiar ciudades, forzando enfrentamientos para justificar una represión posterior, refleja una absoluta indiferencia hacia la vida.
Si esta es una revolución popular…
Próxima nota: Sabina Cuellar
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