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martes, 1 de marzo de 2011

Palo Santo de EJU.TV cree ver los últimos días del evismo frente a los factores que subtitula y que no son los únicos. le queda -sostiene- la retirada


Como proyecto político-ideológico el régimen de Evo Morales está agotado y su única apuesta posible y residual es la mera supervivencia, es decir, la permanencia por inercia retrasando el final inevitable. El escenario que hace posible aseverar esto se compone de los siguientes factores:

1) Pérdida de legitimidad política

Las encuestas muestran una devastadora desaprobación popular al gobierno, que supera el 60% a nivel nacional y que en el ex bastión de La Paz alcanza a un contundente 80%.

2) Ingobernabilidad social

La alianza de sectores sociales tejida durante años por el MAS se ha hecho añicos, con la salida progresiva del oficialismo de los indígenas de oriente y occidente (Cidob y Conamaq), las juntas vecinales de El Alto, la Central Obrera Boliviana (con un crepuscular Pedro Montes como solitaria y neutralizada figura pro-gobiernista), los gremialistas, transportistas y cooperativistas mineros. Únicamente subsiste -con crecientes fisuras- el apoyo del “núcleo duro” cocalero del Chapare.

3) Quiebra económica

El “gasolinazo” de fin de año fue la demostración más fehaciente del carácter ficticio del superávit fiscal, ya que ningún gobierno con amplio margen de acción económica implementa una política de shock. Este factor retroalimenta los otros, ya que el régimen ya no cuenta con libre disponibilidad de fondos para cooptar burócratas sindicales. Al mismo tiempo, los problemas por los que atraviesa Hugo Chávez en Venezuela parecen haber reducido su capacidad de injerencia en los gobiernos satélites.

4) Aislamiento internacional

El fracaso de la política antidroga de Evo Morales -si es que existe tal cosa-, unido a los crecientes indicios de vínculos de funcionarios de gobierno con el narcotráfico, contribuyen a minar seriamente la imagen internacional del régimen. Igualmente, los asilos concedidos en Brasil y Paraguay a opositores exiliados demuestran que en el exterior se comienza a percibir al gobierno boliviano como una entidad que persigue a sus críticos. Los documentales que cadenas internacionales están rodando sobre el caso Rozsa y sobre El Chapare también son fuertes síntomas de que la realidad de Bolivia está sustituyendo al mito romántico e ingenuo del “primer presidente indígena”. La debacle continental del ALBA es otro componente fundamental de este aislamiento internacional.

5) Parálisis estratégica

En este contexto, el gobierno parece haber perdido la iniciativa que lo caracterizó en años anteriores, cuando ponía en marcha planes maquiavélicos de concentración del poder. En vez de esto, vemos a un régimen reactivo que trata de atajar goles, infructuosamente.

6) Fracaso del alineamiento militar

El proyecto de un “Ejército socialista” alineado políticamente con el gobierno ha hecho aguas y los mecanismos de cooptación, vía bonos de lealtad y otros instrumentos, demuestran sus limitaciones. Prueba de ello es la visita sorpresiva que el Alto Mando le realizó al presidente en la madrugada del 31 de diciembre, que tuvo mucho que ver con la reversión del decreto del “gasolinazo”.

7) Ruptura de la cohesión interna

En esta situación, la crisis interna se apodera de las filas oficialistas, lo que se traduce en conflictos en la burocracia de gobierno (pugna Choquehuanca-San Miguel, intento de desplazamiento vía revocatorio de García Linera, etc.) y en enfrentamientos ideológicos como los que han fracturado al grupo Comuna.

¿Qué opciones le quedan al MAS?

Una opción -la más razonable pero también la más improbable- es la retirada ordenada, negociada y democrática, alternativa que debería ser facilitada desde tiendas opositoras. El caso del sandinismo en 1990 sería un buen modelo a seguir, con una salida vía elecciones adelantadas que preserve al partido de Morales como una fuerza política relevante, con chance de retornar en algunos años al gobierno después de una refundación socialdemócrata.

La segunda opción es la generación desde el poder de nuevos y lamentables escenarios de violencia represiva, que no evitarán la caída final pero que sí garantizarán la comparecencia de varias figuras de gobierno en cortes internacionales…

notishots@gmail.com

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