La llegada al país de Lula, el presidente brasileño, estuvo rodeada de un enorme despliegue publicitarioy fue presentada como un gran acontecimiento por los estrategas de comunicación del gobierno. Sin embargo, si nos atrevemos a ver más allá de la fanfarria, se advierte de que Lula, quien fue mostrado como un benefactor, en realidad vino a Bolivia para preservar los intereses de Petrobras y, en suma, los de su país, que en este caso, están contrapuestos a los de Bolivia.
Lula, en realidad está haciendo lo que debe hacer y hace todo gobernante que se respete; esto es defender y proyectar los intereses de su país. Itamaraty, la cancillería brasileña, ha demostrado ser muy hábil en este aspecto. En dictadura y en democracia mantienen las mismas líneas básicas de defensa de sus intereses.
Paradójicamente el gobierno boliviano supuestamente indígena y antiimperialista sigue cambiando oro por baratijas y, en este caso, el Brasil ha tomado el puesto de los colonizadores españoles.
Sucede que Lula dista mucho de ser el gran benefactor que está dando plata para construir una importante carretera y, en el colmo de su generosidad, nos comprará textiles reemplazando los mercados de EEUU, cuya pérdida ocasionó el gobierno del MAS con su ceguera.
El primer objetivo de Lula (luciendo en el cogote un collar de coca) era lograr el perdón de la deuda de Petrobras que se calcula llega a dos mil millones de dólares. Esta deuda proviene del leonino y antinacional contrato de compra y venta de gas con Brasil, el GSA (Gas Supply Agreement), firmado en 1999.
La venta de gas al Brasil se la realiza sin establecer una diferencia entre gas seco y gas rico. El gas rico contiene combustibles líquidos (gasolina, fuel oil), GLP además de otros componentes necesarios para la industria petroquímica y la separación de estos del gas natural posibilitó a Petrobras la ganancia de esa cantidad nada despreciable.
Sin embargo, Petrobras, que dicho sea de paso no se trata de una entidad estatal ya que la participación del Estado en ella es menor a la de las transnacionales petroleras, solo reconoce una deuda de 300 millones de dólares.
Hay más. Lula pretende reducir los volúmenes de exportación de 30 a 24 millones de metros cúbicos diarios debido a que los nuevos descubrimientos están posibilitando que el Brasil dependa cada vez menos del gas boliviano. Esto evitaría que el Brasil pague el take or pay (toma o paga) por cuyo concepto, según los especialistas, ya existe una deuda acumulada de 131 millones de dólares.
Por tanto, si hacemos unas cuantas operaciones aritméticas elementales podremos darnos cuenta de que Bolivia está haciendo un mal negocio al influjo de la sonrisa bonachona de Lula y su mar de halagos que deleitan a Evo y hunden a nuestro país.
Brasil concedió un crédito de 332 millones de dólares para la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, cuyo costo total será de 416 millones de dólares para una extensión de 306 kilómetros. Anteriormente ya se dieron algunas observaciones en cuanto al elevado costo y las características de la obra, pero eso es ya otra historia.
Ojo que el crédito establece que la construcción necesariamente deberá ser ejecutada por una empresa brasileña, en este caso la OAS, de la cual se sabe que habría hecho aportes para la campaña presidencial de Evo en el 2005.
Por tanto si sumamos el crédito, no regalo, para la construcción de la carretera y la compra de textiles por 21 millones de dólares veremos que el gobierno de Evo Morales está cometiendo un atentado contra los intereses del país que significará una pérdida de recursos mucho mayor a la que pudo haberse producido durante los gobiernos neoliberales.
¿La conclusión? Los jerarcas del Estado Plurinacional han superado a los del “Estado oligárquico” en cuanto a su incapacidad para defender los intereses nacionales y asegurar sus intereses personales y políticos, porque eso sí, mas que de ingenuo nuestro aymara presidente peca de simple ambición de poder y a esta altura debe quedar claro que el respaldo de Lula a Evo no es ni será gratis.(de la pág. de EJ.org)
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