Entre las argucias del vicepresidente Alvaro García, ha resultado de gran audacia el papelito que se ha prestado a interpretar en su reciente venida a Santa Cruz a predicar que si el pueblo no vota por el proyecto de constitución del MAS el próximo 25 de enero estaría postergando la posibilidad de implementar un régimen autonómico hasta el año 2021.
Pudimos observar que emitió estas declaraciones hecho el chistoso y con un tono de voz en el que arrastraba el final de las palabras. Toda una actuación a la que no le faltó la ambientación del show mediatico que a los miembros del Ejecutivo les encanta recrear.
Según la prédica autonomista que ahora tiene el Gobierno, si no se aprueba la constitución se perderá todo, no quedará nada, no quedará piedra sobre piedra, porque según las apocalípticas predicciones hay un mundo antes y después de su constitución.
Según palabras del Vicepresidente si no se aprueba la constitución quedarán pendientes un sin número de deudas históricas, habrá violencia, decía también volviendo al papel del policía bueno que sugiere que puede transformarse en malo en cualquier momento y advierte a los destinatarios de su mensaje que la violencia es un hecho si los ciudadanos no hacen lo que ellos esperan que hagan: Bajarse los pantalones y abreviar el trámite para satisfacer a su agresor.
"Arriba las manos el Gobierno viene a pedirles que voten por la autonomía", parece ser la consigna que cumple el Vicepresidente en cumplimiento de este papelito bastante simplista, medio retardadito, sin vuelo, pero que en su planteo ramplón no deja nada librado a la imaginación y trae todo el paquete de advertencias y amenazas completito. Claro que de tanto en tanto haciéndose el buenito y convincente soltaba una fracesita como: "dejemos de tensionar al país y propiciar división entre bolivianos", o en su defecto algo de este estilo: "de una vez por todas cerremos este capítulo, la gente quiere tranquilidad para dedicarse a la economía".
Claro que la gente quiere tranquilidad pero no a costa de que los engañen como niños y les regalen un caramelito a cuenta de la violación de sus derechos y de sus ideales.Mientras el Vicepresidente cumplía a cabalidad el guión que le habían encomendado, la abogada oficialista Mirza Carrasco metía miedo a los pandinos declarando que habían sido librados más de 70 mandamientos de apremio contra activistas opositores que habrían participado de las protestas de septiembre de 2008.
Y esto no es otra cosa que puro y simple amedrentamiento, tratando que el miedo inhiba el voto por el NO que está creciendo y se reproduce a velocidades por segundo, mucho más cuando distintos sectores comienzan a caer en cuenta que la constitución sólo es buena para los del gobierno porque es la más pura expresión del arte de gobernar sin Estado, sin población, sin territorio, puro gobierno por el gobierno y para el gobierno, mientras a los habitantes se los pretende conformar con palo y zanahoria.
Fue más directo el senador Antonio Peredo, quien expresó que las autonomías que está dando el gobierno estarán encuadradas en el marco de una dependencia del poder central, "porque no se van a aceptar nueve países (por los departamentos)", eludiendo el tema de que su partido está dividiendo a Bolivia en 36 pueblos originarios con autodeterminación, justicia comunitaria propia y todos los chiches plurinacionales que son favorables a un acaparamiento totalitario del poder.
Ante la evidencia de que el proyecto de constitución del Mas va a destruir la nación, la república, la economía, la institucionalidad, el respeto a la ley y no pretende ni por las tapas implementar un gobierno autonómico, no implica ningún riesgo aceptar el reto de llegar vivos al 2021; hasta entonces mucho agua puede correr bajo el puente.
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