“Documental que retrata un proceso histórico de cambio en Bolivia y las luchas de poder entre vencedores y vencidos, contado en primera persona por un testigo excepcional de los hechos que dieron con Evo Morales en la presidencia de Bolivia”, adelanta el sitio.
“Me estaba subiendo en un barco condenado al naufragio, pero todavía no lo sabía”, continúa Guisoni, antes de dictar sentencia: “Todo esto no hubiera pasado si la aristocracia boliviana no se hubiera suicidado”.
Antes de subirse al carro gonista, Guisoni estuvo a cargo del sector de noticias internacionales del matutino paceño La Prensa. Luego de la pírrica victoria de Sánchez de Lozada y su alianza con Jaime Paz y Manfred Reyes Villa, cumplía funciones en la Unidad de Comunicación, dirigida por Sergio Molina.
Fue acusado de haber ordenado la suspensión de la transmisión televisiva directa que realizaba el canal estatal de una sesión legislativa, justo cuando el entonces diputado masista Manuel Morales Dávila lanzaba duros cuestionamientos contra el gobierno de Goni. Desde entonces, despareció del escenario mediático y político boliviano.
En el anticipo de su Rapsodia Boliviana, mezcla imágenes de la campaña electoral de 2009 y una entrevista con el ex presidente Carlos Mesa. El corto termina con una afirmación de una persona que habitualmente deambula por la calle Comercio, de La Paz, quien participa del festejo de una de las victorias del MAS: “¡Evo, Evo presidente! ¡Dictador!, va a llegar a dictador”.
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