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viernes, 29 de agosto de 2008

todo estuvo fríamente calculado. el llamado al diálogo, ataque a periodistas, los decretos y el viaje largo

La decisión del MAS de imponer la ilegalidad por la fuerza con el apoyo de sus afiliados, ha sido preparada con el viaje del presidente a Libia e Irán, dejando a su vicepresidente que dé los primeros pasos para cambiar definitivamente los logros políticos y la implantación de la dictadura racial en Bolivia.
El carácter, la impostura e hipocresía de este ex Poncho Rojo condenado por terrorismo, que substituye ahora a Evo Morales, son conocidos tanto en el país como en el exterior y no requieren ningún comentario.
Las decisiones del encuentro político masista en Río Abajo, han sido difundidas públicamente y son la respuesta definitiva del gobierno a cualquier posibilidad de diálogo. Los que creen todavía en las declaraciones del presidente y de algunos de sus ministros, sobre un diálogo constructivo y democrático entre los Bolivianos, son los que creen en milagros y con sus inocentes acciones están reforzando y cooperando la dictadura.
La perversidad y el cinismo del gobierno se enfrentan a la miopía política de la oposición y en Bolivia apareció un nuevo falso conejo. Para imponer el socialismo se debe primeramente crear un hombre nuevo y un ciudadano educado y responsable. Este proceso toma varias generaciones y hasta ahora ha fracasado en varios países.
El método más efectivo para dominar los pueblos es mantenerlos en la pobreza, porque esta condición económica es el caldo de cultivo más apropiado para los regímenes totalitarios y son los pobres los que siempre buscan su mejoramiento económico y creen en los nuevos líderes. Esta es la estrategia trotskista que pretendía triunfar a través de la revolución permanente y es la que se pretende imponer en Bolivia.
Los senadores del difunto Podemos se pueden felicitar por su aprobación al referéndum revocatorio y creo que por respeto a la población consciente o frente a sus mismas conciencias, deberían renunciar. Ya es tarde para analizar sus motivos y existe la sospecha que otra vez corrió el dinero. Algunos tratan de separarse del grupo, pero el resultado es que en Bolivia hay un solo partido político y este es él MÁS.
En lo que respecta al CONALDE este organismo está dividido y tiene temor en tomar las únicas medidas que podrían demorar las pretensiones del MÁS. Al no poder llegar a un consenso y por lo poco que afectaron sus medidas al gobierno, tuvieron que dejar a cada departamento que tome las medidas que crean más convenientes y refleja la desunión entre sus participantes. Hay que reconocer que Evo Morales no tiene opositores efectivos y con sus últimos decretos se ha transformado en un dictador de facto, aún no declarado. En un régimen dictatorial, las medidas basadas en las leyes y la constitución política del estado, no tienen valor alguno y por la situación que prima en estos momentos, el triunfo del socialismo del siglo XXI parece haberse materializado.
No creo que haya que seguir escribiendo y desenmascarando a un gobierno fascista como el de Evo Morales que sigue los mandatos de Chávez por que está encerado en sus propios conceptos marxistas y se basa en el poder de las mayorías campesinas manejadas inteligentemente por un gobierno que aprovecha su ignorancia política.
La unión del bolivarismo con el terrorismo internacional y el valor corruptivo del oro negro de Venezuela, han penetrado en Sudamérica y los demócratas han perdido el tren y son los directos responsables de este lamentable destino.
Poco importa los votos porque el pueblo vota pero no decide. Tampoco vale la pena analizar el padrón electoral o el fraude cometido el 10 de agosto, sino las decisiones tomadas ahora por el gobierno. Continuar con las acciones de tire y afloje verbal o con las huelgas de hambre o bloqueos de caminos regionales, es como sembrar flores en el desierto. Si aun queda alguna posibilidad de cambiar este destino, esto sé vera en las próximas dos o tres semanas y dependerá de las acciones y decisiones finales de las dos partes, pero hay el riesgo de aumentar los muertos provocados por él MAS y derramar otra sangre boliviana.
La posible salvación del país a través de un milagro es casi imposible, porque los milagros deben ser preparados y sustentados con valentía y en este caso, con el pleno conocimiento de las estrategias marxistas. (De roberto gonzáles en www.hoybolivia.com)

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