Los grandes traidores
Los dictadores bolivarianos, además de traicionar a sus pueblos, a los que votaron por ellos y a sus mismas promesas, extienden sus tentáculos más allá de sus fronteras. El traidor mayor Hugo Chávez Frías, conspirando con los altos dirigentes cubanos Carlos Lage y Felipe Pérez Roque, pidió también la colaboración de varios de sus cómplices internacionales comprados con su petróleo, para montar un complot y desplazar a Raúl Castro en Cuba. Este hecho fue denunciado por el ex diplomático mexicano Jorge Castañeda, en un artículo publicado por la prestigiosa revista Newsweek, en el cual relata que Raúl llevo las pruebas a Fidel y Chávez fue llamado a la Habana. El dictador venezolano fue puesto frente a dos alternativas, apoyar a Raúl y mantener el apoyo económico a Cuba o perder la seguridad proporcionada por la inteligencia Cubana. Además de traidor Chávez es también cobarde y escogió la segunda. Los conspiradores cubanos fueron retirados de sus puestos, despojados de todos sus cargos y después de ser declarados enemigos de la revolución fueron encarcelados. En síntesis, esta traición demuestra que ninguno de estos impostores fascistas puede ser confiable y que Chávez, a pesar de reverenciar diariamente a Fidel, quiere cobrar su petróleo, imponerse también en Cuba y ser el único heredero político de Fidel Castro. De la misma forma, sus pongos políticos latinoamericanos, están traicionando y vendiendo sus pueblos a los petrodólares y a la voluntad del paranoico dictador loco de Venezuela. Los presidentes de Nicaragua, Ecuador y especialmente el de Bolivia, son los peones que deben atender las órdenes de Chávez y obedecer a todos sus pedidos. Los objetivos comunes es condenar el imperialismo, la burguesía y a la clase media, como también a los políticos opositores de cada país, aplicando medidas de fuerza o las balas de sus adictos militares y policiales. Hasta ahora el mundo vio las acciones impuestas por estos genocidas a nivel nacional como internacional, pero ahora se están perfilando los resultados, como también la pérdida de apoyo, inclusive entre sus ignorantes comprados. La toma por la fuerza de los puertos y los aeropuertos de Venezuela por Chávez, está provocando graves reacciones populares y con una economía mono o macaco-productora, que se basa en la exportación del petróleo, se esperan problemas serios y es difícil prevenir lo que podría pasar si Chávez saca sus milicias criminales a las calles. En Bolivia, la situación es más peligrosa para el gobierno de Evo Morales. La publicación del contrabando de Pando, la corrupción de YPFB, del Servicio de Caminos etc, últimamente completada con un burdel masista en pleno centro de la ciudad, ha provocado que el presidente se reúna de emergencia con sus ministros, viceministros, diputados, senadores y los demás que forman su contubernio masista para evaluar el momento político.
Por primera vez Evo Morales se reúne en la vicepresidencia y no en su guarida del palacio quemado, pero si hacen una evaluación sincera de sus éxitos, varios de sus amigotes delincuentes deberían suicidarse o si Morales todavía tiene un poco de moral debería sacarlos del gobierno. El presidente está en problemas porque como encubridor de sus partidarios y frente a las próximas elecciones tiene las manos atadas y sabe que la oposición le puede pedir que se aplique la parte de la nueva constitución, que castiga severamente a los traidores a la patria y fácilmente demostrar quienes son. Una seria amenaza es Santos Ramírez, quien al sentirse abandonado por sus colegas de corrupción masista, hable y saque a la luz los detalles y antecedentes de su corrupción y del decreto sobre fideicomisos hecho por su jefe máximo. No hay que extrañarse si este pecador llamado Santos amanece ahorcado o se suicide, por que sus palabras podrá ser el comienzo del fin de este gobierno. Al descubrirse la lista negra del MAS con los nombres de casi todos los periodistas de Cobija, este presidente ególatra, ha puesto a todos los medios de comunicación en su contra y como mencioné con el de Ramírez, el poder de las palabras es mayor a todos los sectores sociales y encapuchados de Morales. Las continuas protestas de varios sectores, la posible renuncia de Villegas, las contradicciones de sus ministros y sobre todo la grave situación económica, han empeorado con la desaceleración de la producción y la declaración de Lula, que pronto Brasil ya no necesitará comprar gas. La severa disminución de las remesas del exterior castigará a los más pobres y la gravedad de la crisis global hará retornar a muchos bolivianos, que engrosaran las filas de los desocupados. Estos elementos más el desgobierno y la incapacidad de sus ministros, son la espada de Damocles que amenaza la cabeza de Evo Morales. Finalmente la expropiación abusivas de dos propiedades privadas en el Lago Titicaca y los Yungas, han disparado no solamente quejas, sino el miedo del pueblo de perder sus casas y negocios y han acelerado la aparición de otros candidatos a la presidencia que lo pueden enfrentar a Morales, como Rene Joaquino, Víctor Hugo Cárdenas, Carlos Mesa y Alejo Veliz, que son hombres de izquierda, y de ascendencia popular, pero más que estas credenciales son limpios, sinceros, nunca han sido denunciados por actos delictivos y representa el antípodo a todo lo que es Evo Morales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario