El presidente peruano, Alan García, sostuvo este viernes que no responderá a las críticas de su par boliviano, Evo Morales, porque "son temas sin importancia", aunque afectan la posibilidad de lograr la integración sudamericana.
"No hago oídos a esos temas", dijo el mandatario a la prensa sobre las declaraciones de Morales, quien comentó el jueves en La Paz que en Perú se estaría presionando al Poder Judicial para evitar la extradición de tres ex ministros bolivianos del gobierno del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
"Son temas sin importancia, pero afectan la posibilidad de lograr una integración sudamericana", agregó García.
El jefe del Estado reiteró que 2010 será el año de la consolidación y de las obras en el país y "no de responder cualquier adjetivo o provocación".
"Creo que con la provocación (de Morales) lo único que hace es quitarle a la población el sueño de que algún día exista nuestra integración sudamericana y nos distrae de cosas que no tienen importancia", señaló.
Por su parte, el ex canciller Luis Gonzales Posada, cercano al presidente García, dijo que "la mejor respuesta de nuestra parte es ignorarlo para evitar que la política se contamine y que las relaciones bilaterales sigan maltratándose".
Indicó que Morales "demuestra ignorancia" al criticar al presidente del Perú por una sentencia judicial que rechazó la solicitud de extradición de los ex ministros bolivianos, ya que en Perú existe independencia de poderes.
El presidente boliviano acusó el jueves a Perú de dar refugio a delincuentes, por negarse a extraditar a los ex ministros bolivianos que La Paz quiere juzgar.
"Si ahora el presidente Alan García, su Gobierno, rechaza cualquier extradición de delincuentes bolivianos que se escaparon al Perú, será juzgado por su pueblo y por nuevos gobiernos", aseguró.
Los tres ex ministros bolivianos están incluidos en una demanda de juicio de responsabilidades que se sigue en Bolivia desde 2003 contra el ex presidente Sánchez de Lozada, depuesto en octubre de ese año por una revuelta popular que se zanjó con la muerte de más de 60 personas.
Los tres se refugiaron en mayo pasado en Lima, donde pidieron asilo político, sosteniendo que el proceso que se les sigue rompió procedimientos jurídicos y que sus derechos constitucionales fueron violados.
El incidente ha motivado constantes roces personales entre los presidentes Morales y García.
No hay comentarios:
Publicar un comentario