Los pobladores de Achacachi se declaran en emergencia y aprueban un pacto del silencio La Paz, 19 Nov (Erbol).- Los pobladores del municipio de Achacachi, primera sección de la provincia Omasuyos del departamento de La Paz, resolvieron hoy declararse en estado de emergencia, un pacto del silencio y no permitir el ingreso de ningún juez ni fiscal al lugar para investigar el linchamiento de dos presuntos delincuentes.
La decisión fue tomada esta noche en una reunión ampliada, después de una multitudinaria marcha de protesta y desagravio, en la que participaron dirigentes de la junta de vecinos, representantes cantonales y población en general.
El presidente de la Federación de Juntas Vecinales de Achacachi, Eduardo Quispe, en declaraciones a la Red Erbol, dijo que se resolvió rechazar las aseveraciones del ministro de Gobierno, Alfredo Rada, se declaró estado de emergencia y se aprobó un estado (pacto) de silencio.
“En la reunión hemos decidido declararnos en estado de emergencia y estado de silencio, nadie tiene derecho hablar ni media palabra, es lo que significa un estado del silencio”, afirmó.
El dirigente vecinal advirtió que ningún jueces ni investigador, sea de la Fiscalía o de la Policía Nacional, pueden ingresar al municipio de Achacachi, tampoco los medios de comunicación, de hacerlo, dijo “que se atengan a las consecuencias”.
El proyecto de constitución aprobado por el M.A.S. y PODEMOS dice:Artículo 2. Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta Constitución y la ley.
Parte de la cultura precolonial de este municipio es actuar como lo hicieron. Son las manifestaciones más puras, más elogiadas y respetadas de esta cultura. Son famosos porque degüellan perros y dicen que hasta se comen a la gente. En su seno están los “ponchos rojos” fuerza de choque dirigida por el señor García Linera, elementos que son enviados como demostración del poder que tiene la violencia incluso a desfiles en Santa Cruz, una manera de amenazar a otras culturas que viven de su trabajo y esfuerzo para crecer.
Artículo 190. I. Las naciones y pueblos indígena originario campesinos ejercerán sus funciones jurisdiccionales y de competencia a través de sus autoridades, y aplicarán sus principios, valores culturales, normas y procedimientos propios.
Artículo 192. I. Toda autoridad pública o persona acatará las decisiones de la jurisdicción indígena originaria campesina.
II. Para el cumplimiento de las decisiones de la jurisdicción indígena originario campesina, sus autoridades podrán solicitar el apoyo de los órganos competentes del Estado.
Después de estos relumbrantes artículos por los cuales PODEMOS como coautores intelectuales de los parches efectuados, y de haber facilitado mediante “la voluntad política” su aplicación futura debieran luego de la demostración anticipada de lo que sucederá en el futuro tener la decencia de callarse.
Lo cierto es que la aprobación de esta constitución está abriendo las compuertas de un dique que contiene aguas muy profundas. (De Dante Pino en Hoy Bolivia)
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